No va a faltar ni uno. Ya verás tu como no. Todos
querrán salir en la foto.
A ver qué no digo yo que no te lo merezcas, pero no sé,
me parece que todos estos programas especiales, las condecoraciones (la Real
Orden de Carlos III la más alta condecoración civil de España, que si la tienen
Sakorzy, el Rey de Marruecos o el Rey de Jordania entre otros…que dicen que es
una condecoración que se concede a quienes hacen cosas buenas por el país…fíjate
tú al final te la han concedido a título póstumo), los elogios y demás, te lo
podían haber dado antes de morirte.
Incluso antes de que te desconectases del
mundo porque ya no tenías más razones para seguir, creo que te lo podían haber
dicho.
No se…cenas de gala, homenajes…una sesión
maratoniana con el Congreso y el Senado reunidos para decirte que se habían
equivocado, que te pedían disculpas…que se habían pasado tres pueblos.
Ahora están pasando todos… pero todos todos…y no te
cuento la de halagos que te están dedicando.
No sabes la cantidad de “amigos” que tienes. Pero de
los de verdad verdadera. De los de “para siempre”.
Tu hijo “anunció” que tu fin era inminente antes del
fin de semana. Y a partir de ese momento, ni te cuento. Programas especiales,
información sobre el diseño del protocolo de tu funeral…y lo más chocante: la
manía de hablar de ti en pasado. Decían que estabas sentado en una butaca y que
respirabas por ti mismo, pero hablaban de ti en pasado.
Reporteros apostados a la puerta de la clínica en la
que estabas ingresado, informativos especiales…y elogios y más elogios…a
toneladas.
Y quienes te elogian… bueno a ver… que tu familia te
elogie lo comprendo porque dicen que has sido esposo, padre y abuelo ejemplar.
No me cabe duda. En absoluto. Tenías pinta de buena persona, de buen hombre.
De aquellos años mis recuerdos son flashes. Imágenes
de televisión. Imágenes sobre mi propia familia. Fragmentos sonoros. Nací en el
65 así que ya te puedes hacer una idea.
Recuerdo el día en que se votó la Constitución. Te
confieso que no voté porque no tenía la edad. Y te confieso que en aquella época
hubiese votado con reservas.
Porque una constitución que no respeta ni promueve
la paridad entre hombres y mujeres en algo tan simbólico como el derecho a
sucesión de la corona, una Constitución que empieza así, pues que quieres que
te diga, no me gusta.
Pero como lo que vota la mayoría es respetable, pues
eso. Claro que tampoco tenías demasiado margen de maniobra. A cada paso que
dabas el sonido de los sables parecía que resonaban en los pasillos.
Y es que los uniformados seguían pesando en el país.
No todos porque algunos como Gutierrez Mellado demostraron que la democracia
les parecía el paso adecuado tras la muerte del dictador.
Lo que si recuerdo con claridad era a la señoras de
buena cuna y mejor creencia de la parroquia de mi barrio convenciendo a mi
madre de que te votase porque “eras muy guapo y muy cristiano, muy católico”.
Ese era el argumento de una gran mayoría. De una
inmensa mayoría que había vivido relativamente bien tras la Guerra.
Fácil no lo tuviste. Te encontraste con 600.000
desempleados, una inflación que alcanzaba casi el 27%, la necesidad de devaluar
la moneda y una crisis internacional tras los precios del petróleo…un desastre,
un auténtico desastre.
Para conseguir que “corriese el agua en un momento
en el era necesario cambiar las cañerías” sentaste a partidos políticos y
sindicatos y otros actores sociales y lograste que viesen la luz los llamados
Pactos de la Moncloa.
En el terreno político quedaron modificados un gran
número de normas legales: eliminaste la censura previa y modificaste las
restricciones a la libertad de prensa (el poder judicial era responsable de
regular el tema); modificaste la ley de los secretos oficiales para que la
oposición pudiese acceder a información imprescindible para cumplir sus
obligaciones parlamentarias; se aprobaron los derechos de reunión, de
asociación política, la libertad de expresión mediante propaganda.
La tortura fue considerada delito. Se reconoció el
derecho de los detenidos a asistencia letrada.
Se despenalizó el adulterio y el amancebamiento. Y
se derogó la estructura del Movimiento Nacional así como la restricción de la
jurisdicción penal militar.
En materia económica se consensuó el despido libre
para un máximo del 5% de las plantillas de las empresas, el derecho de
asociación sindical, los salarios subieron un 22%, se devaluó la peseta, se
reformó la administración tributaria y se tomaron medidas de control a través del
Gobierno y el Banco de España debido al riesgo de quiebra bancaria y fuga de
capitales.
UCD, PSOE, PCE, PSP, PSC, CSC, PNV, CiU…todos
firmaron los dos acuerdos…excepto Manuel Fraga Iribarne de AP que no suscribió
los acuerdos políticos.
Mi profesor de historia contemporánea de
Bachillerato cuando hablaba de ti decía que eras un mago magistral, que de tu
chistera, sacaste una Semana Santa la legalización del Partido Comunista de
España o el mecanismo para que los franquistas se autodestruyeran (al menos teóricamente).
Los tuyos te dejaron solo. La oposición te maltrató
(un joven abogado de Sevilla dijo que eras un tahúr…ahora dice que lamenta la
forma en que te trató).
Fraga quería el poder porque según decían “él había
escrito ya 50 libros y tú no habías leído ni 50”.
Calvo Sotelo comentaba que “en Moncloa había más teléfonos
que libros”. Los militares después de aquellos años de plomo querían volver a
la mano dura y a ti y a Gutierrez Mellado os llamaban traidores.
Hoy una lideresa ha dicho que “sobre ti se
pronunciaron y escribieron chistes terribles”.
Y al final, abandonado por todos, especialmente por quien te había confiado aquel lío monumental, aquel marrón…te prepararon una encerrona en Zarzuela para enmendarte la plana. Pero antes de aquella reunión, presentaste tu dimisión.
Y como en aquella ocasión en la “que pudiste
prometer y prometiste y cumpliste” dijiste claramente “que dimitías, que te
ibas porque no tenías el apoyo de tu partido y de otros sectores”.
Puede que hicieras algunas cosas bien, otras mal y
que otras quedasen a medias…pero lo más importante y que nadie ha dicho en
estas horas ni creo que tengan redaños de decir es que “saliste de Moncloa sin
un solo céntimo que no fuese tuyo”.
Es más… para hacer frente a los gastos que generaron
la enfermedad de tu esposa y tu hija (cáncer) que fueron atendidas en Navarra y
EEUU, hipotecaste tu casa-palacio en Avila. En 1995 Banesto ejecutó la hipoteca,
al no hacer efectivo el pago, porque tus ingresos procedían de tu despacho de
abogados.
Al parecer te negaste a recibir remuneración alguna a cargo del
Estado por tu condición de ex-presidente del Gobierno.
Dimitiste, no te enriqueciste en tu carrera política…
uno de los presidentes que te precedieron ha dicho que en un acto público en el
que coincidisteis le diste algunos consejos… pues me parece que no hicieron
efecto y no tomó nota.
Después del 23-F quienes te sucedieron hubiesen
podido dedicar su tiempo tal vez a reformar y mejorar la Constitución, tal vez
quien dice que tú y él fuisteis los creadores de la Democracia española podría
haber dedicado su tiempo a jurar la Constitución que no juró…o a controlar a
sus descendientes… Los concordatos con la Santa Sede se podrían haber revisado…
se podía haber hecho tanto…
Pero hemos despertado tarde y mal. Entre unos y otros
se han cargado el sistema que en tu época se empezó a construir.
Lo peor no es que los mapas electorales sigan
reflejando esa España en azul y rojo enfrentada ideológicamente.
Lo peor es que
los descendientes ideológicos de quienes ganaron el enfrentamiento del 36 no
han pedido disculpas. Lo peor no es que nuestros padres y madres de la patria
me hagan desear fervientemente una orfandad institucional.
Lo peor es que durante tres días van a llenarse la
boca con homenajes sentidos hacia tu persona gente que no ha entendido que
dedicarse a la política es un ejercicio de humildad, servicio a la comunidad y
nunca enriquecimiento a costa del pueblo.
Porque si estamos en esta situación, si superamos
los seis millones de desempleados, si nuestro tejido industrial se deteriora,
si las propuestas económicas pasan por la aprobación de nuestra líder en Berlín…si
a los pobres ya no nos queda más que entregar…es porque una minoría no ha
entendido lo que es hacer las cosas de forma ordenada y honesta y han metido
demasiadas veces las manitas en la caja que no era suya.
Por cierto que además de Orden de Carlos III te han
dedicado el Aeropuerto de Barajas. Lo más curioso es que esta idea se planteó
en 2009 pero entonces resultó imposible…porque había que cambiar códigos y
demás cosas técnicas.
Hoy por lo visto ya está solucionado el tema. Hoy
aparte de descansar y estar preparado para tu último viaje, tienes una
condecoración más, un aeropuerto y muchos, muchos amigos. Pero muchos, muchos,
muchos.
Blanca Fernández
En Twitter: @MrsDarcyFitz
En Facebook : facebook.com/blancarosa.fernandezmoreno
En mi correo electrónico: truckpy@gmail.com
En la Radio, Miércoles de 12:30 a 13:00 , La Notaria Viajera, www.radiomania.es/viajes/
En la Radio, Domingos de 19:00 a 20:00 , El Prat Radio, La Buhardilla, Les Golfes
Gracias a todos por vuestra lectura ycomentarios,
Gracias por tu reflexión. Sin duda deberíamos tomar buena nota todos de que el agradecimiento debe ser una actitud y no una pose institucional cuando ya es demasiado tarde.
ResponderEliminarLo suscribo de cabo a rabo. Por cierto, sin la revolución de los claveles portuguesa posiblemente no se habría creado el caldo de cultivo que hizo posible el cambio de régimen, sin que ello menoscabe un ápice el mérito del presidente Suárez. Gracias, amigos portugueses.
ResponderEliminar