Empecé hablando de la luz de primavera,
del paso del tiempo, de momentos personales, de momentos menos privados. Os
hablé de política, de historia, de economía…os hablé y os hablo. Espero seguir hablándoos.
Han pasado muchas cosas en este primer
año. Perdí mi trabajo, descubrí que mi situación por el momento no se conjuga
con la palabra “futuro”, me enfrenté al sistema burocrático, me indigné…falleció
mi madre…
Por el camino me he encontrado en
situaciones extrañas, nada divertidas. Pero también me he encontrado con el
buen oficio de gente que suele trabajar en “ventanillas”. Y aunque creía que nada me sorprendería ya, algunas
personas lo han conseguido.
Algunas amigas y algunos amigos, a pesar
de encontrarse en una situación parecida a la mía, me han prestado su ayuda de
forma desinteresada y generosa.
Otras y otros a quienes consideraba gente
cercana, se alejaron considerable y notablemente de mi camino, y ahora
curiosamente no me llaman ni preguntan sobre cómo estoy y prefieren preguntar a
terceros sobre mí.
No sé qué será de mí en el futuro. En
este punto confieso que no soy nada original ni excepcional, que soy como los
seis millones de desempleadas y desempleados de este país. Porque eso es lo que
soy. Desempleada, desamparada. Pero no soy una “parada” porque no estoy en
paro. No me quedo quieta, intento llamar a varias puertas cada día.
Desafortunadamente detrás de esas puertas
nadie espera mi llamada. Nadie abrirá esas puertas porque nadie puede ofrecer
nada. Nadie. Ni siquiera los servicios sociales cuya razón de existir se supone
que se basa en la posibilidad de ayudar a cubrir las necesidades básicas de
ciudadanos y ciudadanas a quienes la suerte esquiva habitualmente.
Como
siempre intento mantenerme en el camino. Pero es duro. Todos lo sabéis. Y
parece que será más duro de lo que imaginábamos.
Mientras seguiré escribiendo. Porque me
gusta hacerlo. Porque me resulta agradable. Pero especialmente porque me ha permitido
conoceros.
A pesar de que ha transcurrido un año
desde nuestra primera cita sigue gustándome y mucho, ver como el mapamundi que
indica desde donde os conectáis para leer estas líneas, se ilumina y me guía en
un viaje apasionante por el mundo a través de la red.
Como siempre gracias por vuestra
atención. Os aseguro que sigo buscando información y temas que tratar y
contar.
Pero en los últimos tiempos, la clase
dirigente mundial ha agotado los posibles temas a comentar. Nos dejan sin
palabras, sorprendidos, anonadados …
En fin familia ahora os dejo…tengo que
pensar en la siguiente entrada…un abrazo…y de nuevo…
Gracias…muchas gracias…
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