Hace tiempo una conocida firma de la industria de la moda, alta costura,
recibió duras críticas y acabó retirando una campaña de publicidad que
probablemente a algún creativo le pareció brillante.
No se trataba de un trabajo de publicidad al uso. Las modelos eran niñas maquilladas,
peinadas y vestidas de forma que parecían adultas en miniatura, inmortalizadas por
la cámara en poses sugerentes, sensuales.
El “escándalo” y las reacciones internacionales fueron tan contundentes
como efímeras.
Periódicamente las cadenas de televisión emiten completos reportajes sobre
concursos en los que participan “pequeñas reinas de la belleza”. Niñas que con
apenas tres años, cantan, bailan, se muestran seductoras y encantadoras, se
maquillan como adultas, lucen ropa propia de ejecutivas elegantes adultas. Todo
ello bajo la atenta mirada de sus orgullosas madres.
A finales del siglo pasado, una fotografía dio la vuelta al mundo. En un
salón elegantemente decorado, sentado sobre un cojín un hombre de unos 40 años
posaba junto a su esposa. Una niña de 8 años. La terrible historia, una de
tantos miles, había sucedido en Afganistán.
La niña ataviada como una novia adulta mostraba un rostro a medio camino
entre la ausencia y el miedo.
Hace algunos meses una niña de 11 años Nada-al-Ahdal,
se fugó para evitar un matrimonio de conveniencia. Su testimonio se puede
encontrar en youtube.
Nada pedía a
través de las redes sociales ser liberada del compromiso y que se le permitiera
decidir si quería casarse o no. Aprovechó un descuido de su familia y huyó a
casa de su tío, apeló a sus padres para que cambiasen de opinión y amenazó con
suicidarse si la boda se llevaba a cabo.
Meses antes el gobierno de Yemen, intentó aprobar una ley que situaba la
ley mínima para el matrimonio en los 17 años, pero la propuesta no prosperó
debido a que una buena parte de los diputados del parlamento yemení votaron en
contra argumentando que violaba la ley islámica.
En 2009 Fawziya Abdullah
Yusuf,
de 12 años, obligada por sus padres a casarse con un hombre de 24,
falleció después de 3 días de parto. Su cuerpo de no estaba aún preparado.
Apenas 10 días después, otra niña-novia de 11 años fue
hospitalizada con desgarro vaginal. Según el Foro Hermanas Árabes por los
Derechos Humanos una media de ocho mujeres muere cada día como consecuencia de
esos matrimonios prematuros,.
En 2010, Elham Mahdi de 13 años
murió desangrada tras ser violada por Abed
al Hekmi su marido de 24 años ansioso por demostrar su hombría. El rechazo de Elham ante los avances de Abed,
llevaron a este a intentar que la doctora de un centro de salud de Hajja (provincia del Noroeste de Yemen) rompiera el himen de
la niña o le facilitara calmantes para sedarla.
Ayer los medios de comunicación informaban de la muerte de Rawan una niña de 8 años, natural de la
localidad yemení de Hardh. Si sus
padres no hubiesen concertado la boda, si su esposo hubiese esperado a que el
cuerpo y la mente de Rawan hubiesen
estado preparados para una relación íntima y no la hubiese forzado a mantener relaciones
sexuales, si las autoridades hubiesen tenido una verdadera intención de
legislar contra la celebración de matrimonios entre niños y adultos…tal vez Rawan estaría viva.
Lo cierto es que Rawan, ha
muerto víctima de unas circunstancias que estremecen y que muestran el infierno
que vivió en su noche de bodas. Según informa el diario kuwaití Al Watan, Rawan murió “por desgarro en la zona genital y ruptura uterina”.
La reacción dentro y fuera del país ha sido contundente. Varios activistas
yemeníes han pedido el arresto del brutal novio y de la familia de Rawan, para juzgarles y de esta forma
crear un precedente legal que permita luchar contra la costumbre de casar a
niñas de corta edad con hombres adultos.
El número de víctimas sigue aumentando en un país que realmente no hace
nada por evitar que sus niñas mueran de una forma brutal, a manos de sus
maridos.
El caso de Rawan ha puesto de
nuevo sobre la mesa el tema de los matrimonios concertados en el seno del Islam
que afectan a niñas que en algunos casos no superan los 10 años.
UNA CUESTIÓN
GLOBAL
Aunque
pueda sorprender a muchos el matrimonio infantil es un problema global,
presente en todas las regiones del mundo, sin excepción.
Los 20 países en los que las
niñas son forzadas a contraer matrimonio por orden de porcentaje son
(Un estudio reciente llevado a cabo por UNICEF ha
revelado que en Níger el 44% de las mujeres de edades comprendidas entre
los 20 y los 24 años se casaron antes de llegar a los 15 años. La necesidad de
seguir la tradición, de reforzar los vínculos entre comunidades, y de
proteger a las niñas del embarazo fuera del matrimonio fueron las principales
razones aducidas en defensa de dicha usanza. En las comunidades analizadas,
todas las decisiones relativas a la fecha del matrimonio y la selección del
esposo o la esposa son tomadas por el padre).
(Muchas muchachas de Bangladesh son dadas en matrimonio inmediatamente después
de la pubertad, en parte para liberar a los padres de la carga económica que
ellas representan y en parte para que se proteja la pureza sexual de la niña.
Cuando la muchacha ha
perdido a sus padres o proviene de una familia muy pobre, puede ser dada en
matrimonio a un hombre mucho mayor, como tercera o cuarta esposa, para cumplir
con las funciones de servidora doméstica y sexual.
05-Guinea 63%
06-Mozambique 56%
07-Mali 55%
08-Sudan del Sur 52%
09-Burkina Faso 52%
10-Malawi 50%
11-Madagascar 48%
12-India 47%
(Rajastán: Sigue vigente la costumbre de dar en matrimonio
niños muy pequeños. La celebración en masa de matrimonios entre niños y niñas
se realiza el día de buen augurio del Akha Teej. Desde el punto de
vista de los padres, se trata de la manera probada y consagrada de organizar el
pasaje de propiedades y riquezas dentro de la familia1. Una porción reducida
pero significativa de los niños implicados en esta usanza tienen menos de 10
años de edad, y algunos de ellos son criaturas de 2 ó 3 años que apenas están
dando sus primeros pasos)
13-Eritrea 47%
14-Somalia 45%
15-Sierra Leona 44%
16-Zambia42%
17-Nepal 41%
18-República Dominican 41%
19-Etiopia 41%
En México según datos de UNICEF
el 5% de los matrimonios ocurrió a los 15 años y el 23% antes de los 18.
Por regiones y países el orden es…
-Este de Asia y el Pacífico
-Latinoamerica y el Caribe
-Norteamerica
-Oriente Medio y Africa del Norte
-Africa Subsahariana
-Europa
del Este (Albania: Las familias de las zonas rurales, que con la
transición que ha sucedido al comunismo se ven reducidas a una miseria extrema,
convencen a sus hijas a casarse pronto para
“atrapar” un marido potencial antes de que el mismo parta rumbo a la ciudad
en busca de trabajo, y para evitar el riesgo de que sean secuestradas mientras
se dirigen a la escuela).
-Centro y Sur de Asia (el 46% de las niñas se casan a los 18 años)
Australia Camboya, Indonesia, Kiribati, Laos, Malasia, Islas Marshall,
Mongolia, Nauru, Nueva Guinea Papua, Filipinas, Islas Salomón, Tailandia,
Timor, Tuvalu, Vanuatu, Vietnam.
CIFRAS
-Si no se plantea una solución
internacional firme y efectiva a este tema…
*Antes de que acabe la presente
década se estima que 142 millones de niñas serán obligadas a casarse.
*1 de cada 3 niñas serán obligadas a casarse antes de los 18 años.
*400 millones de mujeres de entre 20-49 años se habrán casado antes de los 18 años.
*Cada año 10 millones de niñas se
casan antes de los 18 años
25.000
niñas se casan cada día
19
niñas cada minuto
En los países pobres 1 de cada 7
niñas se casa antes de los 15 años otras son menores de 8 o 9 años.
Ninguna tiene control ni poder de
decisión sobre el curso de su vida, su cuerpo o como lograr los medios para la
manutención.
PORQUE CONTINÚA ESTA COSTUMBRE
Por tradición: el matrimonio infantil es una costumbre en muchos lugares, y así ha
ocurrido durante generaciones. Negarse a cumplir la tradición significa que la
familia será excluida de la comunidad.
Debido al rol de género: el sistema patriarcal, en el que la elite masculina dominan a las
mujeres y a otros hombres de bajo nivel en la jerarquía, las primeras no son
consideradas personas, o parte de la comunidad son objetos que pertenecen a la
familia y se convertirán en propiedad de su esposo, objetos de intercambio.
Pobreza: Cuando las necesidades económicas de una familia colocan a sus miembros
en nivel de supervivencia, dar a una hija en matrimonio implica un ahorro y una
ganancia: si la novia es muy joven la familia del novio está dispuesta a pagar.
Seguridad: En zonas en conflicto constante y donde el índice de violaciones es muy
alto, los padres casan a las niñas porque creen que eso las protegerá pero el
matrimonio no es incluso más peligroso.
CONSECUENCIAS
Este tipo de uniones trunca su
infancia. Las niñas no están preparadas ni física ni emocionalmente para ser
esposas y madres.
El 90% de las madres adolescentes
entre 15-19 años están casadas y mueren debido a complicaciones relacionadas
con el embarazo y el parto son la principal causa de su muerte.
Se les impide continuar formándose,
estudiar, lo que reduce su posibilidad de adquirir las herramientas básicas
para mantenerse por sí mismas, lo que las mantiene dependientes y pobres.
AFGANISTAN
Según cuentan los informes oficiales elaborados por los gobiernos de los países occidentales cuando las tropas destacadas en Afganistán abandonen el país en 2014 dejarán una zona “pacificada y capaz de enfrentarse a los retos del nuevo siglo”.
A tenor de lo que sabemos de lo que nos llega a través de los medios de comunicación, podemos decir que no es cierto.
El sistema judicial sigue viciado, los señores de la guerra campan a sus anchas y los talibanes dominan buena parte del país imponiendo la ley islámica.
Y para las mujeres la situación es mucho peor. Los derechos de las mujeres siguen marginados. Aunque la edad legal para que las mujeres puedan casarse es de 16 años los matrimonios concertados con niñas de 8 años siguen celebrándose. Los maridos aunque son ancianos en muchos casos, son hombres influyentes dentro de cada región.
Las mujeres afganas en la Segunda Conferencia de Bonn (2011) lucharon por ser escuchadas y lograr que el futuro del país estuviese ligado a los derechos civiles.
El Banco Mundial alertó de la dependencia de Afganistán de la ayuda internacional y que esta debía reducirse paulatinamente.
Las defensoras de los derechos de las mujeres afganas empezaron a temer que sus proyectos sufrán las consecuencias de esa reducción de las aportaciones occidentales.
Entre 2001-2003 se potenció la atención a los derechos de las mujeres pero posteriormente este punto se descuidó de tal forma que una encuesta de 2011 de Thompson-Reuters confirmó que Afganistán es el país más peligroso del mundo por lo que respecta a las mujeres: violencia extrema, pobreza y falta de atención médica.
En las prisiones afganas centenares de mujeres permanecen recluidas para cumplir condena tras ser acusadas de “zina” o relaciones sexuales adulteras. Muchas de ellas comparten su tiempo de reclusión con sus hijos, que en la mayoría de los casos han nacido en los recintos penitenciarios.
El patrón de las historias de estas reclusas es el invariablemente el mismo. Escaparon de un matrimonio concertado, sufrían abusos maltrato, violencia doméstica, sus abogados no se esforzaron por rebatir las conclusiones del tribunal.
En 2009 el presidente Karzai, promulgo la Ley Chiita de la Familia, que incluía
*autorización del matrimonio de adolescentes de 14 años
*derecho de los maridos a forzar sexualmente a las esposas
Ante las protestas internacionales se aprobó una nueva ley de Eliminación de la violencia contra las Mujeres que penaliza el matrimonio infantil, y la violación.
Otro aspecto que a menudo se olvida es el aumento de la mortalidad materna o en el mejor de los casos del aumento de la población femenina que acaba en hospitales precarios aquejadas de anemia y otros problemas derivados de embarazos y partos abocados al desastre. Según la Encuesta de Mortalidad de 2010, 1 de cada 50 afganas morirá por causas vinculadas al embarazo y el parto
Si finalmente el parto llega a término (no hablamos de si el bebé vive o no) las jóvenes madres pueden padecer las secuelas de una mala atención, que consistiré en una fistula obstétrica: un orificio anómalo entre el canal de parto y la vejiga o el recto, y es común entre mujeres y adolescentes que reciben poca o ninguna asistencia profesional durante el embarazo y el trabajo de parto.
También genera incontinencia, infecciones urinarias, infertilidad y problemas de riñón, además de ser dolorosa y humillante. La única solución es la cirugía.
Otro de los aspectos más siniestros de esta dinámica es el aumento de los suicidios entre las novias-niñas.
El ex viceministro de Salud, Faizullah Kakar, terminó en 2010 un estudio que indicaba que 2.300 mujeres y niñas de entre 15 y 40 años trataban de suicidarse cada año. El método elegido es la inmolación, quemarse vivas.
Estas adolescentes, son explotadas por la familia del esposo, sufren una violencia difícil de imaginar a manos de todos ellos, no tienen acceso a la justicia y la mayor parte de las veces sus penurias no son escuchadas.
CONCLUSIÓN
Lo cierto es que aunque nuestros
países estén separados por un miles de kilómetros, en los últimos años, las
vidas de todas las mujeres del mundo tienen más puntos en común de lo que
imaginamos.
En occidente, en España las mujeres
cobramos menos que los hombres aunque nuestra categoría profesional sea igual,
aunque nuestra formación sea idéntica. Los hombres cobran más pensión de
jubilación que las mujeres. Los hombres legislan sobre temas como la concepción
o los métodos adecuados para el parto. La violencia de género es una asignatura
pendiente. El concepto que tienen los gobiernos de paridad se limita a colocar
igual número de mujeres que de hombres en determinados cargos. La justicia ha
involucionado varias décadas…
Y lo peor es que muchas de las
mujeres que ostentan el poder, colaboran voluntariamente a la hora de borrar
los avances sociales que las pioneras llevaron a cabo.
Ser ciudadanas de segunda clase del
mundo, tener que justificar a cada momento la razón por la que respiramos,
tener que demostrar nuestra valia a cada paso…es sencillamente agotador,
humillante y lamentable.
Queda mucho por hacer. Y no solo en
los llamados países del Tercer Mundo.
El Primer Mundo tiene demasiadas
lecciones pendientes como para dar lecciones a los demás.
Lograremos el éxito más rotundo
cuando dejemos de decir que “Es la primera mujer que…” cuando el ser mujer y
alcanzar una meta igual a la de un hombre no sea noticia, cuando hablemos de
seres humanos y no de división por sexos lo habremos logrado.
Mientras el camino es largo y difícil.
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