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domingo, 9 de febrero de 2014

DERECHOS DE LA MUJER:VIOLENCIA OBSTÉTRICA



El Viernes 6 de agosto de 1965 a las 23:00h una joven de 25 años se puso de parto. Acompañada de su marido viajó en taxi desde el centro de Barcelona hasta La Maternidad. Allí le confirmaron que el parto había empezado pero la enviaron de vuelta a casa porque no había camas libres en el servicio. En el trayecto de vuelta la joven madre rompió aguas y el taxista aconsejó dirigirse al Hospital Clínico y Provincial.
 
A la 01:00h del Sábado 7 de agosto ingresó en el servicio de obstetricia y los responsables aconsejaron al joven padre que volviese a casa.
 
Como era una madre primeriza y el servicio estaba colapsado, le administraron analgésicos y retardantes del parto.
 
A las 06:00 de la mañana el joven padre regresó al hospital y durante varias horas buscó a su esposa sin saber que la habían trasladado de planta y que el parto no se había producido.
 
Finalmente a la caída de la tarde la encontró en una habitación pequeña. Estaba sola y ya no atendía a la voz de su esposo. El bebé no había nacido.
 
Mientras buscaba ayuda encontró a un médico que le aseguró que en la próxima hora el bebé nacería sin problemas. El padre en un arrebato de ira amenazó físicamente al médico y le aseguró que "no me venga con que una de las dos tal vez muera. Quiero a mi esposa y al bebé vivos. Y si usted no soluciona esto adecuadamente tal vez yo acabe en prisión pero usted ya no atenderá más partos".
 
El médico empeñó su palabra profesional en que todo saldría bien. Pero en las siguientes horas se ausentó para atender otros partos en una clínica privada.
 
Cuando regresó a las 02:00h del Domingo 8 de agosto de 1965 y descubrió que la joven que había ingresado 24h antes de parto no había sido atendida, recordó las palabras del padre y marido iracundo y atendió rápidamente a las dos pacientes. El domingo 8 de agosto de 1965 a las 02:45h nació una niña que milagrosamente continuaba con vida.

 
Tres meses después el bebé, una niña, empezó a presentar síntomas alarmantes. Los médicos confirmaron que la mala praxis a la que habían sido sometidas la niña y la madre había provocado una malformación en la columna del bebé que afectaba el esternón y las extremidades y que el aparato digestivo de la pequeña se había visto afectado también debido a que había tragado parte del liquido amniótico intentando respirar en el útero materno.
 
El bebé pasó sus nueve primeros meses de vida en un aparato ortopédico para corregir la desviación de columna y fue incapaz de alimentarse correctamente.
 
Actualmente 49 años después de aquel fin de semana de verano, es una mujer adulta con ciertas dificultades derivadas de aquella llegada al mundo que estuvo a punto de costarle la vida a su madre y a ella.  
 
 Lo que os he contado es la historia de mi nacimiento y en 2014 sigue sucediendo puesto que el embarazo es considerado como una enfermedad y el parto es poco respetuoso con los tiempos de la fisiología femenina.
 

Lo que nos sucedió a mi madre y a mi según las leyes de una gran parte de países se denomina violencia obstétrica.
 
PARTO EN 1513
 
VIOLENCIA OBSTÉTRICA
La violencia obstétrica es un termino legal que describe un tipo de violencia contra las mujeres tipificado como delito a nivel mundial por la OMS y algunos países como Argentina o Venezuela.
Se caracteriza por una forma de asistencia obstétrica que da por sentado que el embarazo y el parto son una enfermedad, que niega el post-parto (porque lo considera como un retorno a la salud como estado final y no como un proceso) y a la futura madre la considera una paciente incapaz de decidir por si misma sobre su propio cuerpo o su experiencia personal de la maternidad, incluyendo el embarazo, el parto, el post-parto y la lactancia.

 
 
Según los especialistas este tipo de violencia contra los derechos de la mujer, no solo es propia de los sectores sociales más vulnerables a causa de la pobreza, la falta de información o de orientación o afecta a las adolescentes a las que se acusa y estigmatiza por hacer algo considerado malo, haber mantenido relaciones sexuales, sino que se ejerce contra mujeres del llamado primer mundo.
 

Para aquel que puede ser considerado como violador obstétrico, una madre que espera un hijo no tiene dignidad ni intimidad porque únicamente es un objeto de trabajo, no tiene voz ni decisión sobre su cuerpo ni el proceso reproductivo.


Por ello tanto la mujer como el bebé son sometidos a rutinas diseñadas para ser rápidas, cómodas y eficaces desde el punto de vista de un personal sanitario que prefiere no trabajar los fines de semana, festivos ni a horas que no les guste, que tratan a todos los pacientes por igual, que someten a las mujeres a aceleradores del parto, que las obligan a tumbarse, no las dejan caminar, ni sentarse, ni comer, ni beber, les rompen las membranas, les hacen tactos vaginales, las obligan a dar a luz tumbadas, les abren las piernas, les abren la vagina, las someten a luz agresiva, les cortan los Tejidos y los órganos para acelerar el parto.

 
 

Parto en el siglo XXI
la mujer permanece tumbada

 
 
Sin olvidar el trato poco cortés, la falta de interés para reservar su decoro, ni confidencialidad sobre los datos aportados por ellas. El hijo tras el nacimiento en algunos casos es separado de la madre y dejado en otra sala. En ocasiones se les da agua con azúcar u otras substancias sin el conocimiento de la madre para que deje de llorar.

La violencia obstétrica confunde un acto personal, intimo y privado con una emergencia médica.


La OMS recomienda que el parto se desarrolle con el mínimo intervencionismo posible, respetando la fisiología natural del parto y analizando y midiendo cada una de las posibles intervenciones de forma individual.


Al mismo tiempo el uso de drogas y analgésicos, el exceso de personas extrañas y de actividad, y el ambiente poco cálido y tranquilo obstaculiza el equilibrio hormonal de la madre y el bebé.

 
Se ha observado que la falta de respeto hacia la fisiología natural del parto hace que aumenten de forma alarmante el numero de cesareas y de partos instrumentalizados (fórceps, ventosas) y un riesgo innecesario añadido.

Intervenciones que no deberían ser rutinarias y que en un parto normal no necesarias...
-Maniobras de cualquier tipo destinadas a acelerar el parto sin motivo justificado.
-Inducción al parto mediante oxitocina o prostaglandinas
-Maniobra de Hamilton o separar con las manos o los dedos las membranas del cuello uterino.
-Rotura de las membranas como por ejemplo la bolsa amniótica por parte del personal sanitario.
-Impedir la libertad de movimientos de la madre durante la dilatación y la expulsión del recién nacido.
-limitar la hidratación de la madre, impidiendo o limitándole la ingesta de líquidos.
-Limitar o impedir la ingesta de alimentos de fácil digestión a la madre durante la dilatación.
 
 
 
 
Aunque algunes maniobras violentas estan prohibidas en algunos paises por resultar perjudiciales para el bebé y/o la madre, estas forman parte de la rutina del parto y se aplican impunemente sin justificación médica o científica.

Maniobra de Kristeller: ejercer presión en la parte alta del utero materno para empujar al bebé hacia la salida.
Se producen intervenciones exagerades o que provocan intervenciones posteriores que no son necesarias si no se hubiese llevado a cabo las primeras.
El ejemplo más evidente es la inducción al parto que aumenta tras los partos por cesárea, episiotomía y el uso de instrumental agresivos.

Otro caso sería el uso de la oxitocina sintética. Dentro del primer grupo el ejemplo más flagrante es el uso de anestesia. Hace tres décadas en España resultaba habitual aplicar anestesia total a las madres durante el parto.

Actualmente se acepta que no es necesario, excepto en casos especiales excepcionales, pero todavía resulta habitual la aplicación sistemática de anestesia epidural.


De igual forma la OMS recomienda que unicamente se emplee de forma restringida y propone alternatives como parto en el agua, libertad de movimientos, aplicación de calor o masajes en la zona lumbar.
 
Los motivos que hacen que estas prácticas se lleven a cabo de forma rutinària son diversos
-el machismo histórico y social
-un sistema sanitario organizado de tal forma que se autoevalua por la cantidad de partos asistidos y no por la calidad de las intervenciones.
-la excessiva despersonalización y mecanización de los sistemas
*incremento del beneficio económico
*masificación
*comodidad egoista para el personal sanitario
*filosofia tecnicista y poco humanista
*inconsciència de la animalidad del hombre y la mujer y que la reproducción es, como el crecimiento un periodo normal de la vida.
*filosofia tecnicista y poco humanista,

Dr. Kristeller

MANIOBRA DE KRISTELLER
La maniobra de Kristeller es un proceso de parto que se utiliza para hacer salir al bebé con mayor rapidez a través del canal vaginal, durante la fase de expulsión.
Es una técniCa de obstetricia algo habitual en las clínicas y hospitales alrededor del mundo, a pesar del riesgo implícito que conlleva, tanto a la madre como al niño que se encuentra en su vientre.
El nombre de este método se atribuye al ginecólogo alemán de origen polaco Samuel Kristeller (1820-1900)que dirigió el Instituto de Ginecología en Berlín y es el creador de esta maniobra ya que en 1867 publicó un estudio sobre la asistencia manual de empujar al feto, su técnica, condiciones y recomendaciones.
La idea de este procedimiento era fortalecer las contracciones uterinas durante la labor masajeando el útero y presionándolo en el fondo repetidamente, con dirección hacia el canal del parto. Complementario a ello, también creó un tipo de fórceps.
Se realiza empujando con los puños o el antebrazo la parte superior del útero coincidiendo con la contracción y el pujo de la madre. La técnica debe aplicarse de una forma muy controlada a la vez que se produce una contracción uterina para ayudar a nacer al bebé en la última parte del parto.
Se aplica en casos puntuales y con mucha cautela, por varias circunstancias extremas:
-Cuando el expulsivo por la vía vaginal es muy prolongado, y presenta riesgo para la madre y el bebé
-Cuando el bebé está en la posición correcta pero es muy grande
-Cuando la madre está cansada o no tiene la fuerza suficiente por la anestesia epidural.
El uso de la maniobra de Kristeller no significa que algo vaya mal en el proceso, sino que es una ayuda más para el parto.
 
Siempre la deberá realizar un profesional, ya sea ginecólogo o matrona.
 
Este procedimiento puede ser doloroso dependiendo de la presión ejercida. A veces, si la fuerza aplicada es excesiva en la zona del diafragma, la madre queda sin aire momentáneamente
Tras el parto pueden sentirse dolores tipo "agujetas" en la zona superior del abdomen y aparecer pequeños hematomas.
Normalmente, la maniobra de Kristeller se realiza para acabar antes con el parto, pero no por razones de verdadera emergencia, para lo cual existen otras terapias.
Como métodos alternativos, los asistentes del parto deberían respetar los tiempos de la mujer, animarla a adoptar posturas que favorezcan el descenso del feto (verticales), permitirle beber para que reponga líquidos y evitarle situaciones o intervenciones que aumenten el cansancio, procurándole confort físico y psicológico para que de a luz de forma natural.
La complicación más temida, aunque rara, es la ruptura del útero. En su lugar, pueden ocurrir más frecuentemente, laceraciones en el perineo causado por la rápida expulsión de la cabeza fetal.
Esta maniobra se indica, por lo tanto, sólo cuando hay una necesidad urgente de llevar a cabo la entrega y la cabeza del feto ya está en el suelo pélvico antes de utilizar fórceps.
La maniobra de Kristeller ha sido ampliamente cuestionada en diversos círculos médicos, por el impacto físico que eventualmente puede ocasionar. Según opina la OMS, es una práctica poco segura y no recomendada. Incluso, la considera anticuada y de alto riesgo, ya que puede provocar desprendimiento de placenta, ruptura uterina, y fracturas en el bebé.
A pesar de que sigue siendo ampliamente utilizada (a menudo en casos donde no hay ninguna urgencia), esta medida se ha prohibido por ley en muchos países y en muchos otros se sigue usando sin consenso ni aprendizaje y sin reflejarlo en la historia clínica.
En el Foro Internacional del Parto (Roma, 2005) se estableció que era imposible cuantificar el daño causado a las parturientas y a los recién nacidos por dicha maniobra, ya que muchas veces no se registran por posibles pleitos por mala praxis.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, en sus recomendaciones de 2007, afirma que esta maniobra está contraindicada para facilitar el descenso del feto ya que puede causar a la madre traumatismos que van desde hematomas y dolor en las inserciones musculares y fractura de costillas, hasta hemorragias graves producto de la ruptura del útero o inversión uterina. En casos extremos, puede incluso conducir a la extirpación del útero.
 
En cuanto al bebé, también puede producirle traumatismos y lesiones como las del plexo braquial, que provocan la parálisis de Erb-Duchenne.

Uno de los factores que se repiten en la protección de los derechos de la mujer es la obligación del personal sanitario a la hora de obtener el consentimiento explicito bien informado, el tiempo que sea necesario para aclarar dudas en terminos que la mujer pueda entender el proceso antes y durante el parto.
Se sabe que es necesario esperar de 12 a 16 horas para una dilatación normal y que no respetar este tiempo induce a la necesidad de cesareas y otras posibles complicacions que se podrian evitar respetando los tiempos de la fisiologia humana.
En algunos paises como Venezuela (2007) exite una ley explicita contra la violencia que se tipifica una lista de acciones que quedan legalmente prohibidas durante la atención al parto, entre las que se incluyen sanciones economicas para “para obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas elevadas”.
Algunas organizaciónes incluyen la episiotomia y la cesarea en esta lista de elementos, ya que se sabe que aumentan extraordinariamente en días festivos y horarios poco comodos para el personal de hospitales y clinicas privadas.
Cuando estas intervenciones se relizan de forma rutinaria o innecesaria el bebé queda expuesto a un riesgo añadido al ser separado de su madre al nacer.
La OMS en su guía para un parto normal, recomienda que la atención a un parto normal de bajo riesgo se lleve a cabo con el menor intervencionismo posible, respetando al máximo la fisiología del parto. Según esta guía cualquier intervención debe ser sopesada y la mujer que está dando a luz debe ser informada para elegir lo más conveniente.



PARTO EN CASA

Actualmente mujeres con servicios médicos de calidad, eligen parir en su propio domicilio puesto que prefieren la intimidad de una experiencia en el hogar y evitar una experiencia centrada en la tecnología.

Los profesionales que atienen partos en casa, comadronas y obstetras, han recibido previamente formación que le permite proporcionar cuidados médicos básicos ante situaciones como la distocia de hombros, hemorragia postparto, suturas en desgarrro vaginal, reanimación de neonatos y el diagnostico de cualquier indicio de riesgo y la toma de decisiones que propicien el traslado al hospital antes de que el parto se complique.

 
COBERTURA DEL PARTO EN CASA POR PAISES

Australia: desde 2007 el estado de Australia Occidental ofrece cobertura al parto en casa. El resto de estados proporcionan una subvención de ayuda para las mujeres que eligen esta opción.

Austria: el parto en casa es asistido por una matrona. El parto en casa, las visitas domiciliarias durante el embarazo y visita diaria en los 5 días posteriores al parto están cubiertos por la seguridad social. Se puede elegir matrona de seguridad social (gratuita) o una matrona de elección privada (la seguridad social reembolsa el 80% del gasto)

Canadá: el ministerio de Sanidad anima a que las mujeres con embarazo de bajo riesgo den a luz en casa. Las provincias de Ontario, British Columbia, Saskatchewan, Manitoba, Alberta y Quebec cubren el servicio del parto en casa.

Dinamarca: Cubierto por la sanidad pública en todo el país.

Estados Unidos: actualmente ningún estado persigue a una madre por dar a luz fuera del hospital. El servicio de una matrona es completamente privado.

Francia: el parto en casa está cubierto, la embarazada paga a el/la profesional y después recibe el reembolso de la Seguridad Social.

Finlandia: el parto en casa es una opción de pago privado.

Holanda: el parto en casa es la opción normal de parto para el embarazo de bajo riesgo. Un 30% de mujeres eligen esta opción.

Noruega: cubierto por la seguridad Social en todo el país.

Reino Unido: aunque el parto en casa no alcanza al 100% de la población el servicio nacional de salud cuenta con equipos de comadronas dedicados a la esta asistencia. Las comadronas del equipo tienen contacto frecuente con la mujer hasta el momento del parto. Según la ley una mujer no puede ser forzada a acudir a un hospital para parir. Tanto obstetras como ginecólogos apoyan el parto en casa en embarazos de bajo riesgo.

Suecia: el parto en casa está cubierto sólo en la región de Estocolmo (la más poblada de Suecia), y sólo para segundos partos (si es el primero no se cubre). Debe ser un parto de bajo riesgo. Los hospitales son en general muy respetuosos con el proceso

España: el parto en casa es una opción de pago privado sin cobertura por la Seguridad Social en ninguna Comunidad Autónoma.




SEGURIDAD EN EL PARTO EN CASA
La seguridad es la clave en el parto en casa.

Es conocido que en un hospital las posibilidades de solucionar complicaciones son mayores que en el hogar. Pero también es cierto que en el hospital pueden surgir complicaciones en un proceso en el que no se mantienen las condiciones emocionales y posturales adecuadas.

Uno de cada 9 partos en casa termina en el hospital, por tanto es recomendable que haya un hospital cerca de casa.

Un estudio realizado en EEUU en 2000 afirma que solo el 4% de los partos en casa terminan con cesarea y solo el 1% requiere forceps.


La lista de mujeres famosas que eligieron parir en casa es amplia y sorprendente.
Alanis Morissette (2010),
Ani DiFranco (2007),
Carrie-Anne Moss (2005, 2009, Canadá),
Cindy Crawford(1999, 2001, USA),
Demi Moore (1988,1991,1994, USA),
Evangeline Lilly (2011, Canadá),
Felicity Huffman (2000, 2002),
Gisele Bündchen(2009, 2012, Brasil),
Gwyneth Paltrow(USA),
Jennifer Connelly (2011),
Julianne Moore(2002, USA),
Kelly Preston, esposa de John Travolta(2000, USA),
Laura Dern (2004, USA)
Lisa Bonet,esposa de Lenny Kravitz (1989, 2007, 2008, USA),
Meryl Streep(USA),
Michelle Alves (2011)
Nelly Furtado (2003, Canadá),
Pamela Anderson  (1996, 1997, Canadá),

 
 
 
Si en nuestro país seguimos anclados en técnicas obsoletas y el embarazo continua considerándose como una enfermedad debido a la cual la madre puede incluso perder su puesto de trabajo, no debe extrañarnos la falta de sensibilidad gubernamental en lo que al Anteproyecto de Reforma de La Ley del Aborto.



Blanca Fernández

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En la Radio, Domingos de 19:00  a 20:00 , El Prat Radio, La Buhardilla,  Les Golfes

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