Repiten las
imágenes una y otra vez…las analizan, desmenuzan, ralentizan… las pasan de
nuevo a velocidad original.
No importa
la velocidad ni el análisis. Lo que se ve es escalofriante.
Si alguien
me dice que estoy viendo una producción de cine a medio camino entre El
Guerrero Número 13, Walking Dead y 300 le creo.
Un grupo de
miembros de las UIP rodeados por unos 1.000 individuos es atacado con una
violencia que propios y extraños califican como “desconocida”.
Sé que fue
en Madrid porque me lo han contado. Pero también podía haber pasado en una zona
del centro de Europa en el tiempo en el que el Imperio Romano conquistaba a
sangre y fuego al resto de pueblos.
Un grupo de
“violentos” ataca a un reducido grupo de policías. Para ello se emplean a fondo
lanzando adoquines, piedras, señales de tráfico…un policía es despojado del
casco reglamentario… y los vencedores de ese asalto lo enarbolan, lo muestran,
como un trofeo… no se diferencian en nada con ese gesto de las acciones que
narran las crónicas de guerra.
Era el
final dramático de una marcha iniciada a mediados de febrero desde diversos
puntos del estado y que tenía que llegar el 22 de Marzo a Madrid para protestar
por la situación en la que se encuentran más de 6 millones de desempleados y
cientos de personas que aunque tienen trabajo les resulta imposible salir de la
pobreza.
El lema “pan,
trabajo y dignidad” no sonó en medio de comunicación alguno en las semanas que
emplearon los integrantes de las columnas de esta marcha en recorrer a pie
distancias largas y duras.
Veinticuatro
horas antes de la llegada de los diferentes grupos a Madrid, empezó a sonar por
fin “el tema”.
El
presidente de la Comunidad de Madrid comparó los planteamientos del 22M con la
doctrina del movimiento nazi griego Amanecer Dorado.
Cuando aún
no habíamos superado esta declaración, se anunciaba que a las columnas del 22M
les esperarían 1.700 efectivos policiales para evitar “desordenes”.
Al día
siguiente antes de que las columnas entrasen en la capital en autocares, la
caravana fue detenida y se procedió a la identificación de algunos de sus
componentes.
Mientras el
presidente de la Comunidad de Madrid alertaba de “los destrozos en material
urbano que se producirían aquella tarde”.
Y llegó el
momento…
La marcha
del 22M por “el pan, el trabajo y la dignidad” coreó sus consignas. La propia policía
destaca que todo transcurrió sin incidentes y de forma ejemplar.
Y al final
empezó el infierno.
Las imágenes
de los ataques de “los violentos” a grupos de UIP aislados son terribles.
Los
manifestantes del 22M se retiraban pacíficamente.
Al final de
la marcha un grupo de radicales, que presuntamente pertenecen a un movimiento
gallego, totalmente organizados inician el asalto.
El viernes
21M los mandos planifican el operativo con la asistencia de un grupo de
observadores europeos, OSCE, que velan por el cumplimiento de los Derechos
Humanos.
Imagino que
tras las actuaciones de los grupos policiales antidisturbios en 2013, que
obedecen a órdenes oficiales, este grupo internacional tal vez pensó que su
presencia resultaría útil.
En esa
reunión como en todas las otras la orden siempre es “aguantar”.
Por otra
parte las UIP son unidades jerárquicas y nadie toma una decisión sin que se lo
indiquen desde arriba.
Lo que para
los expertos de Madrid es una sorpresa,(el uso de tubos como lanzamisiles o de
material urbano como vallas o adoquines) fue algo habitual en diversos
enfrentamientos entre grupos violentos y policía en los últimos años en
Barcelona.
Los
miembros de las UIP se enfrentan a una maniobra de emboscada. Les rodean unas
1.000 personas.
Una vez se
han hecho públicas las comunicaciones internas del operativo, se completa la
secuencia de más de 10 minutos agónicos. Los agentes están desesperados y
solos.
Una de las
comunicaciones permite escuchar a Puma70 en Recoletos contando como les están
atacando. Con ellos habla Marte que es el jefe y parece que “toma nota de la
situación”. Marte tarda 10 minutos más en comunicarse y entonces les ordena “estar
quietos y aguantar”.
En ese
momento algunos radicales se encuentran en otra parte con un grupo de miembros
del 22M que está esperando los autobuses para volver a casa. Los radicales son
increpados.
Hoy
finalmente el ministro de Interior ha reconocido que tal vez se produjeron “errores
en el operativo”.
Los policías
piden que alguien asuma responsabilidades. Que las instrucciones de aguantar se
dan pero que en un caso como este hacerlo de forma premeditada es un error.
Los policías
quieren que se produzcan dimisiones entre los mandos, que al fin y al cabo son
los responsables: tardaron una eternidad en dar orden de apoyo a los policías
acorralados y esas órdenes deben darse sin dudar.
Por su
parte la delegada del gobierno, la Sra Cifuentes declaró en una emisora que “no
le constaba y que no se dio orden de no usar las pelotas de goma y otros
materiales antidisturbios.
Que los agentes saben que el material antidisturbios
del que disponen es legal y está permitido usarlo”.
El único
detenido enviado a prisión incondicional sin fianza afirmaba en una grabación
que “voy todo de subidón.
Le he pegado con una piedra a un policía y mañana
salgo en los medios”.
Algunos expertos en temas policiales comentan que
quien hasta ahora diseñaba los operativos y daba confianza a las UIP, Javier
Nogueroles, ha sido trasladado junto con otro responsable de operativos a Ceuta
y Melilla.
Este hecho podría haber influido en que los miembros de las UIP se
hayan sentido solos.
Si a estos hechos le sumamos el tema de Ceuta y
Melilla, los intentos masivos de entrada de ciudadanos subsaharianos a través
de la frontera española y el grave episodio que se saldó con la muerte de 15 inmigrantes,
no hace falta ser un genio para ver que algo no funciona.
Y lo que no funciona es a mi entender de ciudadana
inexperta que hay demasiada gente dispuesta a “mandar” pero incapaz de aceptar
y asumir responsabilidades.
Lo que no funciona es que los cuerpos de seguridad
del estado reciben órdenes y escaso apoyo.
Lo que no funciona es que la política toma
decisiones que deberían tomar los expertos.
Lo que no funciona es que decisiones erróneas empañan
la imagen de los cuerpos de seguridad del estado.
Alguien dio la orden de disuadir a los inmigrantes
que intentaban llegar a Ceuta disparando material antidisturbios.
¿Quién fue el genio? ¿Por qué no da un paso al
frente y dice “yo di la orden de disparar a personas que no sabían nadar en su
mayor parte, que estaban agotadas, aterrorizadas, en un momento de oscuridad y
agua fría”?
Al contrario, quien da esa orden se mantiene en la
retaguardia, en silencio, permitiendo que la opinión pública no reciba
explicación alguna.
1.700 efectivos fueron destinados a proteger lugares
emblemáticos como El Congreso o diversos edificios. Incluso la alcaldesa de
Madrid casi una semana después ha propuesto que se proteja la Calle Génova en
la que se halla la sede del PP.
Es más ha propuesto que se cree un circuito, un manifestodromo, por el
que en el futuro puedan discurrir este tipo de manifestaciones y muestras
públicas tal y como sucede en la ciudad de Paris.
Lo que tal vez la alcaldesa olvida es que la ciudad
de Paris, en lo que respecta a la administración municipal, es muy estricta con
el control de gastos.
Está claro que si continúa la situación actual de
crisis económica y deterioro de la relación entre la administración y el
pueblo, debemos plantearnos muchas cosas.
Las manifestaciones no cesaran porque a algunos no
les gusten los mensajes que gritan los mensajeros.
Quienes gobiernan deben recordar que están al
servicio del pueblo no a la inversa.
Quienes gobiernan deber respetar a los cuerpos de
seguridad del estado. Su trabajo obedece a las máximas de “proteger y servir”.
No se les puede emplear como Guardia Pretoriana.
No estamos en la época de la Roma Imperial, ni en la
Edad Media. Y por lo que sabemos han pasado décadas desde el fin de la
Dictadura.
Es tiempo de tomar decisiones adecuadas… algunos se
han empeñado en reproducir la perdida de Constantinopla …dicen que los protectores
de la ciudad en el momento en que el imperio otomano estaba a las puertas de la
ciudad… se enfrascaron en discutir sobre el sexo de los ángeles…
Blanca Rosa Fernández
En Twitter: @MrsDarcyFitz
En Facebook : facebook.com/blancarosa.fernandezmoreno
En mi correo electrónico: truckpy@gmail.com
En la Radio, Miércoles de 12:30 a 13:00 , La Notaria Viajera, www.radiomania.es/viajes/
En la Radio, Domingos de 19:00 a 20:00 , El Prat Radio, La Buhardilla, Les Golfes
Gracias a todos por vuestra lectura ycomentarios,
Muy interesante tu reflexion: Esto me recuerda a la revolucion rusa cuando las masas pedian Paz y Pan. Es decir , aqui cada vez hay menos pan pero también menos tranquilidad por consecuencia.
ResponderEliminarLa responsabilidad acompaña al poder. Pero no necesariamente se sabe aplicar.
Desde Logroño Silvia, La amiga de Rita. Un abrazo
Hola Silvia...el pueblo debe hacer oir su voz y quienes gestionan nuestro patrimonio deben escucharnos...y en cuanto a la Revolución Rusa, acabas de traerme a la memoria una escena de Doctor Yivago...la escena de la manifestación pacífica del pueblo y la carga de los soldados en el centro de Moscú, frente a la casa de la familia adoptiva de Yivago... no han cambiado las cosas, no demasiado.
ResponderEliminar