Mañana 29 de marzo de 2012 se va a liar
parda en este bendito reducto irreductible llamado España. Fijo. Y si no
atentos a las noticias que claro está variarán notablemente dependiendo del
color del cristal con que se miren u enfoquen.
Porque para tener una idea clara de lo
que estará pasando deberemos hacer una composición al más puro estilo collage
con retazos de las diferentes cadenas televisivo-radiofónicas y por tanto con
retazos traídos por los vientos ideológicos de las mismas.
Unos dirán que la huelga habrá sido un éxito,
otros que un fracaso, otros que ni fu ni fa, otros que vaya usted a saber. Lo
cierto es que nadie tendrá claro el resultado final. Y si no esperemos al
viernes y sus conclusiones.
Lo que más me preocupa a estas alturas de
la película es que los de a pie, el pueblo llano no tenemos claro que significa
Estado. Para la mayoría es un concepto abstracto, gigantesco y alejado de la
realidad. Y lo cierto es que es muy fácil de entender y manejar.
Por un momento imaginemos que el Estado
es un edificio. En nuestro caso sería un edificio de ocho plantas con dos
viviendas por rellano y un ático soleado y con terraza común. ¿Nos situamos?
El
siguiente paso es tener claro que como cada propietario se dedica a sus
quehaceres más peregrinos necesitamos que alguien se ocupe de temas legales y
administrativos, de alguien que nos represente. A ese personaje le llamaremos
Administrador de Finca.
El tercer paso consiste en acordar una cuota mensual
que permitirá sufragar los gastos generales y en caso de necesidad afrontar
reparaciones, cambios de bombillas, el mantenimiento del ascensor, pagar un
seguro acorde con las características de nuestro inmueble etc etc etc.
Cada propietario pagará puntualmente su
cuota y el administrador, pues eso administrará esos fondos y anualmente se
celebrará una reunión, llamada junta de propietarios, que nos permitirá saber
el estado real de nuestro fondo común: si hemos gastado más o menos, si el año próximo
en función de la subida de precios sería adecuado aumentar la cuota, renovar la
junta de vecinos que resuelve los problemas diarios o busca soluciones para los
mismos con la ayuda del administrador.
Creo que hasta ahora resulta sencillo
comprender el funcionamiento de una comunidad de propietarios, ¿verdad? Pues el
Estado debería funcionar igual.
Todos somos propietarios de este edificio
situado en la Península Ibérica y con el ático soleado con terraza en los dos Archipiélagos.
Todos pagamos (o deberíamos hacerlo) nuestra cuota puntualmente en forma de
impuestos (directos, indirectos, circunstanciales, de los unos y de los otros)
y eso nos permite garantizar que el Estado del Bienestar será el adecuado: las
escuelas públicas garantizarán una buena formación a nuestros futuros
propietarios, la sanidad pública estará a la altura de las circunstancias en
una dinámica normal y en un momento de crisis grave, la protección social será
excelente, las pensiones serán adecuadas para aquellos propietarios que ya no
están en edad de trabajar y si de que les cuiden…
Para administrar y orquestar todo
contaremos con el trabajo del Administrador de la Finca que aporta un equipo de
gente cualificada en cada área y que se compromete cada cuatro años a prestar
un servicio a la comunidad.
Pero ante todo y por encima de todo el
Administrador, en este caso el Gobierno deber recordar que el dinero que maneja
no le pertenece, que simplemente lo administra, lo distribuye, decide cuales
son las partidas prioritarias para evitar que la estructura del edificio se
deteriore y las vidas de los que lo habitan corran peligro.
Por tanto resulta una cuestión importante
que el Gobierno y sus miembros comprendan de una vez por toda que ellos tan
solo son funcionarios de alto rango, renovables cada cuatro años. Que el
edifico no les pertenece en su totalidad, que no tiene justificación alguna que
no cumplan con su trabajo o las promesas hechas cuando se postulaban como
candidatos. Y lo más importante que no están por encima de nadie. Si un
Administrador de Fincas normal y corriente no presenta las cuentas claras los
propietarios que le han contratado pueden llevarles ante el Tribunal y
exigirles responsabilidades. ¿Por qué no lo hacemos los ciudadanos con un
Gobierno cuando falla en sus deberes y responsabilidades?
No es normal que cuando pagamos nuestros
impuestos seamos Contribuyentes y cuando necesitamos que se nos preste un
servicio que hemos sufragado con creces se atrevan a decir que somos Una Carga
Para El Estado.
No es de recibo que se permitan el lujo de exigir a los
ciudadanos de a pie que debemos ajustar nuestra economía por el bien común y
nuestros administradores se permitan unos sueldos tremendos. Nadie les pidió
que se apuntaran al baile. Al fin y al cabo cuando alguien entra en política se
supone que lo hace porque desea trabajar para la comunidad, ¿no? Pues no. Al
parecer entrar en política es para algunos como estudiar una carrera o aprender
un oficio que les permita ganar un sueldo más que generoso y optar a una serie
de privilegios que pagamos el resto de los mortales.
Por si no fuera bastante cada vez que
abren la boca es para tratar a los que les pagamos el sueldo como si fuésemos gentes
con pocas luces a las que hay que dictar las normas porque ellos son más listos
que nosotros. Nos dicen que nuestro esfuerzo es poco, nos sacan los colores,
nos leen la cartilla, nos avergüenzan en público y lo peor es que nos dejamos.
Pero en nuestro caso es mucho más
terrible. Porque nos han metido quieras que no en un condominio continental que
a su vez cuenta con más vecinos que a su vez son propietarios de sus pisos y
tienen sus propios administradores. Y son vecinos con los que nunca nos hemos
llevado especialmente bien y que siempre nos han mirado por encima del hombro.
Y si llegado el caso se nos ocurre decir
que no lo vemos claro, nos tachan de antipatriotas, de rompearmonías, de
cantamañas que no sabemos de lo que hablamos. En suma de disidentes del sistema
a los que hay que controlar y reeducar.
Porque veamos…no me permiten plantear un
sistema de pisos federados con una capital administrativa pero que permita que
cada vecino administre sus propias cuentas y sin embargo me obligan a formar
parte de un condominio en el que el resto de propietarios me toma por el pito
del sereno. Sinceramente me parece un despropósito mayúsculo. Una pesadilla a
la que no le veo el fin y que ha producido y seguirá produciendo monstruos aterradores
que envenenan nuestras vidas de forma dramática.
Mientras aquí estoy, aullando a la luna
mis cuitas sin la más mínima esperanza de que la razón entre en algunas
cabezas. Y no me refiero a los grandes ideólogos que dicen que este sistema no
funciona que incitan a que lo ignoremos pero que no aportan soluciones. Como
decía una persona muy lista si detectas un problema pero no aportas soluciones
formas parte del problema.
El sistema es el que es y de momento es
lo que tenemos para organizarnos. De nosotros dependen empezar a consultar el
diccionario y aplicar las definiciones correctamente. Cuando alguien de la
administración pública es amable o diligente al atendernos no debemos
sorprendernos, al fin y al cabo trabajan para nosotros y les pagamos el sueldo
a base de impuestos. Cuando una carretera está en buen estado, un hospital
funciona, un niño recibe la formación académica adecuada, un anciano percibe la
pensión por la que ha estado trabajando duramente, una calle está limpia, un
tren sale puntual, un agente del orden protege y sirve, un juez aplica la ley
correctamente…el estado del bienestar está funcionando.
Cuenta la leyenda que la última reina de
Francia, María Antonieta, un día preguntó porque el pueblo se manifestaba. Le
respondieron que porque el precio del pan había subido. Ella respondió “Pues
entonces que coman pasteles”. Visto lo visto el espíritu del Antiguo Régimen
está más vivo que nunca. Lamentable.
Si todos pagamos nuestros impuestos
puntualmente y según la famosa frase Hacienda somos todos, el Estado somos
todos y todas nosotros y nosotras y el Gobierno nuestro administrador de Finca.
Y si no cumplen las promesas hechas
simplemente hay que dar un toque de atención, reclamar y exigir que las cosas
se hagan bien.
Aunque sinceramente no veo yo que lo de
mañana cambie la derrota marcada en este viaje. De todos depende un cambio en
el rumbo para que los arrecifes no destrocen el casco del barco. Y me da a mi
que para colmo no hay a bordo el número suficiente de botes salvavidas. Así que
ruego a Neptuno sea benévolo con esta pobre y sufrida tripulación que sabe a
ciencia cierta que los vientos van a soplar más recios y que aunque tiene más
experiencia que los capitanes por aquello del sentido común de los humildes
nadie va contar con ellos sino es para seguir bogando hasta la extenuación.
Parecemos galeotes condenados de forma injusta a remar para que este barco
llegue a la batalla final.
Lo malo es que los capitanes no se han
percatado de que ellos también van en el barco, están en alta mar como todos y
si esto se hunde, nos iremos todos a pique. Todos. Sin excepción. Que triste.
Muy buena la comparativa, pero encuentro a faltar algun okupa en esta comunidad, yo creo que esta figura es importante, ya que es la que tiene un sinfin de derechos pero ni una sola obligación. Y también encuentro a faltar el "cementerio de elefantes" llamado senado pero no se como meterlo en tu ejemplo de comunidad de propietarios vs peninsula iberica.
ResponderEliminarHasta que los administradores y personal adjunto no dejen de pensar que son mejores de que los propietarios no vamos bien, pero ellos se defienden los unos a los otros, se aumentan el sueldo los unos a los otros, se prometen permanencia en el entramado en el que estan inmersos, y despues se extrañan que que estemos todos como estamos, 82.400 euros le van a pagar a un pintor para que haga un retrato de Bono (ejjj ke......)